En un mundo cada vez más consciente de los problemas ambientales, la lucha contra la desinformación climática en las redes sociales se ha convertido en un tema candente. Recientemente, un estudio ha arrojado resultados sorprendentes: Twitter, que ahora se llama X, se encuentra en la parte inferior de la lista en esta batalla crítica. Esto es particularmente notable ya que Twitter ha caído en manos del magnate tecnológico Elon Musk.
En el mundo digital actual, las redes sociales desempeñan un papel crucial en la difusión de información y opiniones. Esto significa que tienen una gran responsabilidad en la promoción de la información veraz y la lucha contra la desinformación. Sin embargo, según el estudio realizado por un grupo de expertos conocido como «Climate Action Against Disinformation,» parece que X está luchando por mantenerse al día en esta área vital.
En el análisis, se evaluó la efectividad de diversas plataformas en la moderación de contenido erróneo relacionado con el cambio climático. Las sorpresas no se hicieron esperar. Pinterest lideró la lista con la puntuación más alta, seguida de cerca por TikTok. Meta, que abarca Facebook e Instagram, también se ubicó por encima de X, mientras que YouTube se encontraba en una posición intermedia.
Lo más preocupante es que X (Twitter) ha experimentado una especie de vaivén en sus políticas de moderación desde que Elon Musk se convirtió en el nuevo propietario en 2022. A pesar de las promesas previas de prohibir anuncios que nieguen el consenso científico sobre el cambio climático, la plataforma ha relajado ciertas restricciones y ha dejado abierta la puerta a la desinformación climática.
Los usuarios han señalado casos en los que contenido de negadores del cambio climático ha sido aceptado y compartido en publicaciones sobre el medio ambiente, lo que plantea preguntas sobre la coherencia en la aplicación de políticas.
Este estudio también resalta un problema común en la mayoría de las redes sociales: la falta de una definición clara y completa del cambio climático. Además, ninguna plataforma informa adecuadamente a los usuarios sobre las acciones tomadas después de denunciar la desinformación climática, ni publica informes periódicos sobre cómo los cambios en el algoritmo pueden afectar la información sobre el cambio climático.